Estamos más que acostumbrados a que cuando necesitamos un equipo informático para la empresa lo compramos sin pensar que existen otras alternativas. Yo les suelo decir a mis clientes que cuando compran un equipo están comprando chatarra de aquí a unos años. Además, al comprarlo se han tenido que deshacer de una cantidad de dinero que de otra forma podrían haberlo gestionado poco a poco, mes a mes. Es aquí donde el Renting Tecnológico se presenta como muy buena opción ya que nos permite realizar la compra en formato de alquiler a través de mensuales deducibles fiscalmente como gastos. Cuando terminemos de pagar este alquiler el equipo valdrá para poco ya que en dos o tres años la tecnología avanza muy muy deprisa.